Dia 18
Hoy me he levantado, todo parece normal, una extraña calma, antes de la tormenta, pongo las noticias, y se han acabado, han recortado los espacios noticiosos en general, desayuno, espero que se levante mi pequeño, le preparo el desayuno, trato de entrar a mi correo y no puedo abrir los correos nuevos, están ahí pero no puedo entrar, no puedo leer un solo mensaje, intento entrar a páginas de diversos diarios en Internet, y lo mismo, solo aparece una imagen de la que no puedes pasar, algo paso anoche, algo.
Sigo con mi rutina normal, compro mas latas, mas agua embotellada y una barbacoa de viaje, carbón, y pastillas para encender el fuego, gas para los encendedores y un par de encendedores grandes de cocina, un par de cuchillos grandes nuevos y muy afilados, una piedra afiladora y una estufa solar, voy a la gasolinera y lleno un par de garrafas de gasolina.
Regresamos a casa y vamos al parque regresamos pronto estaba a punto de llover, pongo al mi niño a dormir y alguien toca a la puerta, el mismo militar de ayer, me pregunta si puede pasar, le dejo entrar, y me pregunta porque no llevaba durante el día mi localizador GPS, le digo q no me acorde, tenía cosas que no fue a propósito.
Me dice q necesito no ser tan olvidadiza por mi seguridad, le pregunto directamente que esta pasando y me dice que de momento no puede decírmelo, pero que no me preocupe que estoy a salvo mientra no abra la boca y le cuente a alguien mas acerca del kit que me dieron. Le dije q no se preocupara no pondría en riesgo la seguridad de mi hijo por contarle a alguien acerca de eso. Me pide un vaso con agua, le digo q ningún problema y me dirijo a la cocina, sin darme cuenta entra detrás de mí y ve parte de mis provisiones, se sonríe y me dice, tu no necesitas mas información tienes intuición de sobra, vuelvo a preguntarle acerca de lo que pasa y me dice que ya lo sabré. Pero que soy la única con mas expectativas de sobrevivir o una paranoica. Me pregunta por el niño le digo que duerme en mi cama, y me pregunta desde cuando duerme contigo, le contesto desde que empezaron los extraños ataques de canibalismo, me contesta que voy haciendo bien las cosas.
Después de revisar mi casa, y preguntarme por todas las armas que tengo, jurándome que nunca revelaría que tengo armas en casa se las muestro, todas a mi alcance en cualquier parte de la casa, todas son lo suficientemente ligeras para manejarlas con una mano, con un niño una mano siempre debe estarlo protegiéndolo o guiándolo. Me pregunta que si quiero algo mas potente, le contesto que no, pero le pregunto su nombre, tengo la sospecha que lo veré continuamente y que prefiero saber con quien trato, Iñaki, me responde, Luz, le contesto y mi hijo Rodrigo, me pregunta cuantos años tiene, le digo 2 años y medio, y e dice que ahora comprende tanta paranoia.
Iker se marcha de casa, antes de salir me dice que le parece muy interesante el contenido de mi camioneta, se ríe recordando que hay desde comida ropa y calzado pasando por una caja de herramientas botiquín, lap-top, celdas solares una bicicleta, armas muy bien escondidas, y me da unos binoculares de visión nocturna, me dice ten, que de esto no tienes y te pueden hacer falta...
se va y me quedo mas tranquila, estoy haciendo las cosas bien, no es paranoia, algo pasa ahí fuera y no nos estan contando nada, guardo los binoculares de visión nocturna mañana los llevare a la camioneta, mi niño se despierta y viene a pedirme unas galletas, hoy mas que nunca estoy segura que no estamos a salvo, tendre que tomas un par de precauciones mas antes de que termine la semana. Por hoy terminare de manera normal el dia con mi pequeño, que siga disfrutando de su infancia, mañana ya sera otro día
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